La playa de Varadero es el destino "sol, arena y mar", más popular en Cuba a causa de su playa de 20 km de largo de arenas finas y aguas de las más diversas tonalidades de azul.
Su elevada plataforma de arena le produjo el nombre de Varadero (lugar de quedar varado, o encallar), pues varios barcos ya habían quedado varados accidentalmente en los bancos de la playa, y se comenzó a hacer uso de sus aguas tranquilas y poco profundas para anclar y reparar barcos.
Todavía hoy, entre tantos hoteles y complejos turísticos en la playa de Varadero, se pueden apreciar las antiguas casas de madera que servían de hospedaje en los inicios de este balneario, dando testimonio de aquella era bucólica.
Las muchas cuevas, acantilados y pequeños lagos de la península de Varadero, el grupo de cayos fácilmente accesibles, los valores culturales, históricos y naturales de las vecinas ciudades de Matanzas, Cárdenas, Trinidad y la Cienaga de Zapata completan las atracciones de Varadero, que posee además, una red hotelera de alto nivel con una amplia infraestructura de servicio.
La playa principal, Playa Mayor, es un tramo de playa de 11.5 km virtualmente ininterrumpido, que se ensancha y mejora hacia el este (donde están los recintos de más categoría) y luego se interrumpe y se fragmenta en playas menores divididas por peñascos salientes, conformando las playas privadas de los hoteles de lujo.
Muchos de los complejos Todo-Incluido más completos se encuentran en esta zona.
Varadero es un balneario ideal para veranear en familia y con niños, para adolescentes, para practicantes de deportes acuáticos, pesca, amantes del buceo, parejas, lunas de miel, grupos de amigos y en general para cualquiera con ansias de una diversión sana y segura, y del descanso bajo el sol en una excelsa playa del Caribe.
La mayoría de los hoteles y establecimientos de Varadero poseen habitaciones y instalaciones especialmente habilitadas para minusválidos, facilitando el disfrute de las vacaciones a los viajeros con limitaciones físicas.