En el límite del casco histórico de la Habana, justo enfrente de la bahía y bordeando una esquina de la Avenida del Puerto, se alza majestuoso el hotel Armadores de Santander, con su magnífica fachada, sus altas columnas, hermosa escalera de mármol, enormes puertas y ventanas.
Sus motivos y decorados internos recuerdan la provincia marítima de España. Comprendre tres edificios contiguos y posee 32 espaciosas habitaciones, incluyendo tres duplex, una junior suite, y una refinada suite contemporanea, con una bañera de hidromasajes en el centro de la habitación y una elegantísima cama con dosel.
Todas las habitaciones poseen exuberante madera preciosa, baldozas coloniales, y muy atractivo amueblado, incluyendo salas de baños modernisímas.
Desde muchas de sus habitaciones, que gozan de la frescura y el deleite de la brisa marina, los huéspedes pueden divisar la entrada y salida de los barcos en la bahía de La Habana.
Pero sin duda el mayor atractivo de este hotel es su terraza y bar de la azotea, con sus fantásticas vistas del puerto. Tambien cuenta con un lobby-bar, salon de billar, y el distinguido restaurante "Cantabria".
Esta propiedad constituye otra joya rescatada de la Habana Vieja que reabrió sus puertas en el 2002, con una completa restauración que devolvió toda la gloria a este hotel.
Lo recomendamos por su ubicación, ideal para visitar la Habana colonial pues se puede llegar andando a todos los sitios de interés. Especialmente cerca están el museo del ron con su carismático bar; el mayor mercado de artesanías de la ciudad, y la nueva cervecería artesanal que se encuentra justo al lado del mercado.