El Hotel Conde de Villanueva se ha diseñado para especial disfrute de los fumadores de tabaco . Cada una de las habitaciones toma su nombre de una famosa plantación de tabaco cubano y cuenta con probablemente la mejor tienda de Habanos de la ciudad, secretamente oculta en el entresuelo del hotel.
Aquí los apasionados aficionados al tabaco pueden incluso alquilar su propio humidor personal, algo como una cámara acorazada en un banco suizo. Sin embargo, usted no tiene que ser un fumador para gozar del patio colonial pleno de vegetación, con sus pavos reales y sus sillones de caoba.
El edificio es la pequeña y hermosa mansión de Claudio Martínez de Pinillos, Conde de Villanueva, líder de la sociedad criolla cubana en el siglo diecinueve. Fue restaurado y ahora es operado por la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, por lo que todos sus beneficios son reinvertidos en la restauración del Centro Histórico de la Ciudad.
Las habitaciones están hermosamente amuebladas y ofrecen vistas al encantador patio interior o a las coloridas calles que rodean el hotel, calles peatonales, por lo que los huéspedes no serán molestados por el tráfico.
El hecho de que el hotel tenga solo nueve habitaciones provoca que algunos de los clientes más asiduos reserven todo el lugar para sí mismos y sus amigos cuando vienen a la Habana en ocasiones especiales.
Sin duda, un hotel lleno de encanto, muy acogedor e íntimo que se encuentra a solo 2 minutos de camino de los lugares más importantes a visitar en el centro histórico.