El Acuario se alza mirando al mar dentro de la Marina Hemingway, la marina que adoptó el nombre del escritor americano por el Torneo Internacional de Pesca de la Aguja Ernest Hemingway, inaugurado por él en el 1950 y que aún se celebra aquí cada año.
El hotel fue concebido para aquellos que llegaban a la isla en sus propios barcos y claro, para los participantes en el torneo. No es la mejor ubicación para explorar la ciudad puesto que la Marina Hemingway se encuentra a unos 30 minutos en auto del casco histórico, y algo alejada de toda la acción.
Aun cuando el hotel ofrece un transporte gratuito a la parada más cercana del autobús turístico (en La Cecilia) resulta poco práctico o eficiente y los huéspedes pierden demasiado tiempo en llegar hasta y desde las principales atracciones de la ciudad.
Además de este inconveniente hemos de decir que el mantenimiento del hotel deja mucho que desear. En habitaciones y baños se puede encontrar: puertas de los balcones que no abren o cierran bien, cajas de seguridad que no funcionan, diversos problemas de plomería…
A pesar de que el hotel incluye desayuno y cena, muchos huéspedes escogen ir a otros restaurantes pues la calidad de la comida no está a la altura de las expectativas de muchos de los visitantes y el servicio tampoco es de gran calidad.
Sin embargo, si no hay otros hoteles disponibles y uno está al corriente de estos problemas pero sigue necesitando un lugar donde pasar la noche, si la mayor parte del día la pasará en la ciudad y la mayoría de las comidas las hará en otros lugares; si uno no desea gastar demasiado en una habitación de hotel, el Acuario ofrece alojamiento económico y seguro en un entorno pintoresco y tranquilo.
El complejo tiene además una gran piscina y dentro de la Marina hay varias tiendas, restaurantes y servicios.